Malestar por el mal estado de las escuelas en Villa Mercedes; los padres exponen que los edificios no están “aptos” para dar clases

En la Escuela Técnica Nº 20 “Antonio Berni” cada vez que llueve se inundan las aulas por los huecos que hay en los techos. “Es una vergüenza que los chicos hayan comenzado las clases y el establecimiento se llueve todo”, reclamó la madre de un alumno a través de las redes sociales. “Está todo roto y llenas de hongos las paredes”, añadió.

Celeste Busto consideró que el estado del edificio es “una burla” para los alumnos. Cada estudiante debe pagar $1200 de cooperadora “cuando las instalaciones no están aptas para dar clases”. Aseguró que esta situación se vive desde “hace más de 3 años”.

“Donde está el ministerio de Educación que no ve esto?”, cuestionó. Pidió la presencia de los funcionarios “y si es necesario que hasta el Gobernador venga y vea”.

“Necesitamos solución, ser escuchados para obtener un establecimiento que esté en buenas condiciones”, escribió.

“Se largó a dar préstamos pero no se fijó los daños de los establecimientos y los hospitales que son cosas muy esenciales para nuestra ciudad”, concluyó.

Por otra parte, desde el Colegio Nº 29 “Remedios Escalada” también se escucharon quejas porque “los alumnos no pueden estar adentro de las aulas por el calor que hace”. Aseguraron que los chicos “terminan descompuestos”.

En el reclamo indicaron que no encienden los aires acondicionados porque en el verano no les hicieron el mantenimiento adecuado. “Los papás se encargan de llevar agua durante la tarde” para mantener frescos a los estudiantes.

“Necesitamos que alguien haga algo al respecto y parece que hay que exponer a las escuelas para que solucionen estas cosas”, señaló.

El alumnado del Colegio Nacional “Juan Esteban Pedernera” también está entre los perjudicados. Padres, alumnos y docentes realizaron este jueves un abrazo solidario para reclamar que continúen las obras de refacción.

Las clases comenzaron después de lo establecido y los 1000 alumnos están repartidos en diferentes establecimientos de la ciudad.

Hernán Echevarría, un ex alumno y ahora papá de un alumno, consideró que es “tristísimo” ver el estado en el que se encuentra la escuela: “Este daño no lo ha hecho totalmente la tormenta. No puede ser que estos pisos de pinotea de más de 100 años se han mojado, estén todos arqueados, han sacado los techos, no los cubrieron, el mobiliario en la forma que está, lleno de material”, manifestó y opinó que estar esperando que el Gobierno de la provincia de una solución “es un verdadero despropósito”.